martes, 12 de agosto de 2014

Comentario: Masters of Sex 2x05 - Giants

“It’s because you’re taking notes”
Interesante y de calidad como me está resultando esta segunda temporada, me pasaba que algo me estaba faltando, pero no terminaba de ubicar exactamente qué era. Y algo en este episodio y lo que trajo, me ayudó a identificarlo: Para se un programa que se llama Masters of Sex, que trata sobre un estudio sexual, que en la primer temporada fue tan honesto y gráfico sobre la sexualidad, lo que faltaba en esta temporada era sexo. Y no me refiero a “escenas de sexo” (aunque de esas también hubo), sino a la conversación, explícita o implícita sobre sexo, sobre lo que significa, y claro, como se entrecruza con las relaciones de poder. Me encantaría tener herramientas foucaultianas para meterme, pero antes que tocar (mal) de oído, prefiero ser un poco más superficial pero honesto. 
Hay una relación que es troncal al programa, y esa es la de Bill y Ginny. Es la relación más compleja por todo lo que tiene en juego: es sexual, es profesional, es desigual en cuanto a poder en el mundo real, es sentimental aunque ninguno de los protagonistas lo quiera asumir, y aunque intenten con más o menor éxito disimularlo, Bill es el que tiene la jugada ganadora. Claro que el encanto de Virginia Johnson es que lejos de ser indefensa está, y como si se trata de juegos de poder, por lo menos entre las cuatro paredes de una habitación de hotel, sabe como manejarlo (claro que también muestra la gran debilidad al dejar caer su jugada ante la menor señal de Bill, pero eso es otro tema). Virginia intenta ejercer el poder como puede, desde controlando una situación sexual (de las más gráficas en el sentido de que muestra: ¿es esta la primera muestra de cunnilingus así de gráfica en el programa? Creo que si), hasta reclamando claridad en las dudosas condiciones de contratación que le propone Bill, y finalmente recibe el reconocimiento por el elemento humano y social que aporta al estudio desde su posición de “lego”. 
Claro que si hablamos de Bill, tenemos que hablar de Libby, quien carece de poder de ningún tipo, y que aun cuando intenta tomarlo se queda con las manos vacías. Claro que su intento de tomar poder algún lado que no sea su marido choca de frente con el mundo real y sus propias dinámicas de poder (en este caso, raciales) y su propia inhabilidad para articularla(s). Me sigue decepcionando como se está pintando el personaje de Libby esta temporada, me parece que hay más para hacer, y si volvemos a la “vida real” de los Masters y los Johnson, hay algo sobre la dinámica Libby-Virginia y su complicidad que no nos están mostrando (salvo en el cold opening, un poco más sobre esto en las Observaciones más abajo).
También tenemos a alguien que viene peleando por el poder y lo está perdiendo por cuestiones fuera de su control: Lilian DePaul. Si esto sirve para enmendar la relación con Virginia, bienvenido. Lamentablemente es demasiado tarde para Lilian.
Y finalmente tenemos a alguien a quien el poder le es completamente elusivo: Betty Moretti. Betty es víctima de sus decisiones, sacrificando el poder por una vida tranquila, y quedando en una precaria situación con su marido (que valga aclarar, tiene el poder, aunque no lo ejerce coercitivamente sobre su esposa) y ahora con su ex amante. Es un detalle que muchos de nosotros habíamos olvidado, pero Betty se había identificado inicialmente en el programa como lesbiana y en una relación con una chica llamada Helen. Bueno, la reaparición de Helen viene a socavar aun más la posición de poder de Betty. Me gustaría saber a donde conduce toda la trama de los Moretti, que interesante como es, apenas se entrecruza con la historia principal, aun menos que la historia de los Scully la temporada pasada.
Si ven el largo de este comentario, verán que hay mucho de lo que hablar, aun sin meternos en el tema racial subyacente tanto en la situación hospitalaria como la de Libby, el destino del estudio y quién y cómo parece estar saboteándolo, la vida sentimental de Coral, y otras cosas. Tal vez demasiado, un episodio interesante pero un poco atiborrado. Lo aprecio de todos modos, me parece que avanza la historia de modos que venía esperando.

Algunas observaciones al paso:
  • Es dato biográfico que tanto Libby como Virginia hicieron de niñeras de los hijos de la otra. Aquí cumple una función expositiva nada más, pero es un lindo toque que haya sido incluido.
  • Parece que en este programa todos tienen sexo de algún modo satisfactorio menos Libby.
  • Brillante casting de Sara Silverman como Helen, tocando la cuerda justa de emoción, humor, manipulación y otras complejidades que la parte requieren.
  • Silverman además tiene un styling que remite a la Lois Lane de los años 50 que es perfección.
  • Lizzy Caplan sigue coleccionando potenciales Emmy Reels: la escena del hotel y las transiciones de su estad de ánimo son brillantes. 
  • Annaleigh Ashford, que tiene mucha experiencia haciendo teatro musical en Broadway la rompe con su improvisada versión de You’re the top de Cole Porter

1 comentario:

  1. Otro episodio muy solido, hubo mucho que me gusto en el. Lo que mas me gusto fue la pelea entre Virginia y Lilian (a los gritos, asi) y la 'reconciliacion' en el auto. Me encanta la quimica entre ellas dos.
    Otra cosa que me gusto mucho fue que mostraron un poco mas la intimidad en Chez Moretti, y cuando Betty canta la rompe.
    La introduccion de Helen fue tambien muy buena, y la actuacion de Silverman supero mis expectativas.
    El tema racial me parecio bien tocado, de manera equilibrada, sin 'overpowering' (ya que venis hablando de eso) el tema principal y los demas temas secundarios de la serie.
    Grade: B

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